LA DESCONFIANZA EN LA CADENA DE FRÍO
Todos conocemos la desconfianza que rodea la logística de la cadena de frío.
La cadena de frío representa una problemática a nivel global. Las empresas de transporte, almacenaje y los mismos productores lidian con procesos cada vez más exigentes, tanto para diferenciarse como para contar con información de seguimiento. En muchas empresas existe la necesidad de informar al consumidor que la cadena de frío se mantuvo en integridad. En nuestra región, la necesidad de reducir costos y los escasos controles incrementan la desconfianza. En todos estos casos vemos la oportunidad de aportar conocimiento para la mejora de procesos y de hábitos.
LA SOLUCIÓN
Witmo desarrolla etiquetas «irreversibles» que cambian de color cuando se corta la cadena de frío. Si se las vuelve a enfriar ya no cambian. Sirven para alimentos, medicamentos, y vacunas humanas y veterinarias.
Además de lograr un cambio de color irreversible en las tintas activas, podemos ajustar la fórmula de acuerdo a curvas de temperatura-tiempo de un yogur, una vacuna o un producto veterinario en su envase. Están pensadas para indicar al consumidor si el producto está apto para su consumo.
Entre varias innovaciones para el futuro, ya estamos creando nuestro Laboratorio de Innovación, junto a la UTN FRLP, el INS y la FAN. Las generaciones de etiquetas que tenemos en desarrollo serán nuevas incorporaciones al mercado, de modo de mantenernos a la vanguardia de las tecnologías del cuidado de las condiciones de refrigeración. Comenzamos a trabajar en tintas termolábiles basadas en nanopartículas y resinas nanoestructuradas, encapsulando pigmentos, catalizadores y a funcionalizar membranas para reaccionar frente a temperaturas críticas y tiempos específicos. En particular, estamos buscando formas de activación, modos de convertir tintas existentes en termolábiles y lograr sistemas irreversibles a partir de tintas reversibles.
EL MERCADO POTENCIAL
El mercado potencial global de los productos y servicios para la cadena de frío es de un enorme volumen y sigue creciendo. En particular, el mercado de los productos nanotecnológicos para tintas y recubrimientos termolábiles está naciendo y vamos a ser parte de su florecimiento, tanto en envases inteligentes como en diagnóstico por la piel, motores, autos y aplicaciones en electrónica de consumo.
CONTEXTO
En el ámbito global, el mercado es de tal dimensión que se considera necesaria la aparición de competidores y soluciones diferentes para disminuir hábitos y costumbres inconvenientes de la cadena de distribución. En toda Europa, en Canadá, Estados Unidos y países del Medio Oriente, la competencia de empresas por mostrarse responsables y comprometidas con la salud de los consumidores sugiere una necesidad de comunicar al consumidor a través de indicadores como este. Algunos ejemplos ya se observan en productos de valor elevado y sistemas electrónicos de registro y seguimiento para la logística, mensajes publicitarios y comunicación masiva sobre la distribución responsable de sus productos.
Unas pocas compañías fabrican testigos que paulatinamente van mejorando y reduciendo sus costos, por lo que van incorporándose a los procesos de transporte y almacén de medicamentos, vacunas, materias primas, alimentos. Las patentes existentes basan sus testigos o productos similares en materiales biológicos como enzimas, que pueden vencer o presentar hongos. Otras soluciones no son irreversibles ni pensadas para acompañar envases primarios, ni para llegar al consumidor. Sin embargo, estos antecedentes sugieren que es inminente el uso de etiquetas como estas a corto y mediano plazo.
En América Latina y países como India, la situación es particular. Los costos de la logística suelen ser altos, así como los seguros, y todo el proceso está ligado a una gran desconfianza. El consumidor, en general, asume que la gran falta de controles y la necesidad de reducir costos trae como consecuencia prácticas de descuido, impericia, ineficacia y hasta desinterés. Entre competidores, relevados entre casos locales, la mala praxis pasa a ser parte aceptada, ya que el transportista responsable internaliza prácticas comunes a todos para ser competitivo. Cualquier consumo mayor de energía, inversión en monitoreo y control, etc.,le suma costos que lo dejan fuera. Y, aún creciendo la conciencia por la búsqueda de la alimentación saludable, se sigue eligiendo servicio más barato.
En Argentina, gracias a visitas a plantas de envasado de alimentos y laboratorios farmacéuticos, se conocieron muchos interesados en diferenciar sus productos termolábiles a partir de la inclusión de un testigo. Algunos propietarios han sido miembros de grupos de responsabilidad social empresaria con propuestas para reducir las malas prácticas en la distribución en cadena de frío, con la intención de que se aceptaran masivamente, sin éxito.
En el marco regulatorio también hay un vacío importante en Argentina. Ciertas leyes hablan de «garantizar» la correcta aplicación de la cadena de frío, pero no especifican a quién. Algunos de los dispositivos presentes sirven a receptores de ciertos eslabones de la cadena de frío, pero no al consumidor del producto. Existe la Ley 26492, de regulación de la cadena de frío en medicamentos, y un Proyecto de Ley del Dr. Antonio Lovaglio (2003-2007) que establece que “todos los medicamentos de uso humano o veterinario conteniendo principios activos termolábiles deberán tener incorporado un testigo de temperatura en el envase individual, de carácter indeleble, inalterable e irreversible que permita verificar que no ha perdido la cadena de frío al momento de llegar al consumidor”. Sin embargo, esto no se ha reglamentado por la falta de un nivel tecnológico aceptable de bajo costo.
TRASCENDENCIA
Nuestra propuesta de valor es aportar esa diferenciación para eliminar la desconfianza, o para que un consumidor pueda elegir aquellos productos que hayan sido cuidados durante todo el proceso de distribución, desde la elaboración o el envasado hasta su mano. En el caso de una vacuna, por ejemplo, cada ampolla o jeringa tendrá una etiqueta indicadora, e indicará a quien las compra en cantidad, y a quien la aplica. En una góndola de supermercado, yogures, leches, fiambres y masas, estarán listos para mostrar si han llegado en completa integridad en su cadena de frío.
Sin embargo, no es ese el mayor propósito de nuestro equipo. Queremos innovar, queremos lograr una transformación gradual de las costumbres asociadas al cuidado de la cadena de frío. Deseamos aportar soluciones disruptivas para mejorar la calidad en todo sentido. Nos sentiremos orgullosos de lograr que más alimentos lleguen frescos a destino, que más vacunas veterinarias aporten su seguridad en las tareas rurales, y de que las donaciones de vacunas desde gobiernos y empresas a pueblos enteros se apliquen con la confianza de una cadena de logística responsable.
En definitiva, como en todos nuestros proyectos, nos sentimos capaces de brindar aportes para mejorar la vida.